viernes, 16 de enero de 2015

CREO QUE A NUESTRA AMISTAD TODO LE SALIÓ MAL

Ya veo lo que podrías decir y es que ni una promesa te he podido cumplir; pero no puedo mantenerme aquí, pues nuestra cercanía se ha vuelto insostenible. No porque lo quiera yo sino porque duele mucho y no del dolor físico que perfectamente se puede soportar (ya sabes de lo que voy) sino porque me parece un golpe bajo a la que alguna vez fue nuestra amistad. Y aunque tal vez no soy la mejor de los dos, tú cargas culpa en este fragmento de corazón; pues ya no me hablas, ya no me miras. Nuestra camaradería es una sombre ahora desnutrida.
Me alejo porque ya no se puede estar más lejos, pues tú lo has decidido así, ya no nos caben las tonterías! Soy consciente de que es lo mejor, que de los dos, yo siempre fui la peor!
Pero qué sentido tiene tanta melancolía, si aún no me voy  ya te empiezo a extrañar? Si cuando llegas, sólo espero que hables de cosas sin sentido, de nuestras locuras del día a día. Si cuando tengo ganas de beber, mi teléfono tiene marcación automática y recuerdo que ya no me compartes ni una copa, y ya no me besas las manos cuando se me ocurre alguna genialidad (de ésas que sólo nosotros entendemos) Si cuando me besa la ansiedad ya no encontraré la tuya que le haga compañía pero la música siempre te traerá, traidora de tu decisión, a mi costado.
Culpa es de mi amistad y de la intensidad de tu inocencia que siempre te lleva a enamorarte de las peores personas que se te cruzan, de las que sólo te pueden hacer sufrir para aprenderse a sí mismas.

Y es que creo que a nuestra amistad, todo le salió mal…

No hay comentarios:

Publicar un comentario